Clase
2 - “Arte y cultura en circulación: crear y compartir en tiempos digitales”
En esto de los derechos de autor, surge la figura del remix
como práctica que lo pone en jaque. El tomar una obra, redefinirla,
resignificarla, y constituirla en algo nuevo a partir de esta nueva
confluencia. Ya sea a partir de tomar fragmentos y alterar el orden, como tomar
un objeto y re-situarlo en otro contexto, así como generar algo nuevo tomando
el anterior como fundamento (lo que se podría conocer como obra derivada).
Es interesante pensar en cuando una obra pasa a ser una
novedad, o se limita a ser un simple copy paste. En mi opinión, lo fundante es
el sentido. Sin un nuevo sentido, la nueva obra, es una simple versión alterada
de lo anterior. Sin un nuevo significado, no podemos pensar en un nuevo
producto. Y es precisamente este nuevo sentido el que constituye a la nueva
obra como tal, dejando un poco más desentrañada la discusión acerca de los
límites de la autoría. Si logro decir algo nuevo con el texto (entendiendo por
texto tanto palabras, imágenes, sonidos, video, y toda la amplitud de
dispositivos significantes) cuán lejos puedo estar del hecho de pensar sobre
cuestiones que otros ya pensaron antes, que se convierten en mi influencia, y a
partir de los cuales construyo mi propia opinión? Si la educación se funda en
el replicar ideas, pensar a partir de lo que otros pensaron antes y se nos
enseña como la base sobre la que entender el resto del mundo? Como no pensar en
que nuestras construcciones culturales funcionen de una manera minimamente
similar? Como mantener al remix demasiado lejos de esta postura?
En vistas de esto, comparto una obra no-original (aunque
para mi reviste una absoluta originalidad), una de mis preferidas hace tiempo.
Se trata del proyecto “SinCita”. Este proyecto comenzó
siendo un blog dedicado a recopilar
fragmentos de textos que andan circulando por la web, tanto por blogs, foros, y
demás, que son trasladados a espacios públicos en forma de carteles, donde son
fotografiados, y luego estas imágenes vuelven a la web. Más tarde este proyecto
paso a ser una web y un libro financiado via Crowfunding. El
autor es Fabricio
Caiazza, y define el objetivo de su proyecto de la siguiente manera:
“El objetivo de
Sincita es tomar prestado formas y textos producidos para internet e
instalarlos en el mundo físico, generando en esa operación, nuevos sentidos.”
Esta idea tiene amplias aristas de interés, pero la que me
parece más importante es el aspecto relacionado al remix que se produce, no
sobre obras culturales (aunque de alguna
manera si lo son) sino sobre expresiones espontáneas, diversas, que circulan en
la web atadas a contextos específicos de sus autores, pero que a partir de esta
nueva configuración se resignifican situándose en otros espacios y contextos
totalmente dispares. Sin duda, el cambio de eje del sentido está presente y la
obra se constituye en una innovación, totalmente nuevo y diferente a lo que lo
originó en algún punto. No se si se trata de un uso justo, o una obra derivada,
aunque quizás sea las dos, o algo totalmente diferente. Al fin y al cabo, quién
es dueño de las palabras…
(Comparto algunas capturas, pero si pueden pasar por la web, es toda "SinDesperdicio")
(Comparto algunas capturas, pero si pueden pasar por la web, es toda "SinDesperdicio")
SinCita es una obra extraordinaria de Fabricio, que logra mutar de Internet, a los muros y de los muros al libro de fotos. Totalmente cierto que se produce un trabajo de resignificación de las frases y puesta en un contexto diferente. La obra de Fabricio le da más poder expresivo a esas frases sueltas, destinadas a perderse en la web. Hay aquí un trabajo de replicación que no es mera reproducción (se agrega el trabajo cuidadoso de fijar las letras en el muro) y de cuidadosa selección. El artista también trabaja acá como un curador.
ResponderEliminarSin duda! Es apasionante y tiene muchas aristas desde donde pensarlo! Muchas gracias por tu comentario! :)
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